La Fiebre de las Pinchadas Online

-Escrito por Sando Hope-

Sabíamos que iba a haber memes sobre el tema, pensábamos que los cuñaos de turno nos darían la brasa sobre la (no)mortalidad del virus, suponíamos que habría gente que seguiría a su bola y les multarían, teníamos la certeza de que habría alguna cagada de algún/a político/a, dábamos por hecho que habría alguna clase de caos, y estaba claro que el aislamiento iba a sacar lo mejor (y también lo peor) de cada unx.

No creo que nadie se lo esperase, ni la OMS, ni el FMI, ni la CIA ni la NSA vaticinase esta nueva oleada virtual.
Hablo de las pinchadas online, ese fenómeno que empezó tímidamente y que ahora abarrota el muro de mis redes sociales. Dónde empezó este fenómeno? En China? En Italia? Acaso somos pioneros en esto?

Antes solamente veía que había pinchadas online de un pollo con el micro de chayanne y con pinta de solitario, una piba que ponía Northen Soul y bailaba a la vez, a un notas con papada y luces de colores, y algún/a otro/a pero no llamó lo suficiente mi atención (me quiere sonar un rapao con un gorro de Santa Claus durante las navidades).Estaban ahí, a veces te las ponías mientras preparabas algo de comer, o cuando ya las redes no daban más de sí, pero estas tan enganchado a ellas que por ver algo en la pantalla, te pones estas sesiones.Eran un poco como la teletienda o los programas de juega y gana que ponen (ponían?) de madrugada.

Y derrepente, boooooommmm… todas mis amistades haciendo pinchadas online, he de decir que me ofrecieron participar en un colectivo que se inició y me sedujo la idea, pero el karma tenía otro plan para mí… presté el pasado Madrid Boss City mi mesa por si fallaba la que tenían, y los días fueron pasando y Zasca! Todo el mundo encerrado en casa.Sospecho que dependiendo a que caja de resonancia pertenezcas, habrá sesiones en directo diferentes: unas serán cantautores, otras serán crossfit o yoga, otras cuentacuentos, otras técnicas de supervivencia urbanas, lectura de poesía, majorette, o recetas de poké en confinamiento, todo en confinamiento.O acaso sólo son las pinchadas??.

Es probable que haya una parte de envidia de no poder hacerlo, o el no haber estado en primera fila cuando todo esto empezó, o mi lado más hater que me dice que “todo lo nuevo es una mierda o copia de lo que ya se ha hecho“, o yo que sé, en el fondo que más da…

Supongo que ahora vendría la parte en la que lo pongo a parir, que si las modas, que si hay que estar leyendo La Doctrina de Shock, o haciendo pastelitos veganos sin gluten, o saliendo a la calle a demostrar que todo es mentira, o psicodrama en familia, o cualquier cosa que nuestro cerebro onanístico piense que vamos a hacer y luego acabamos viendo vídeos de gatitos.

Para finalizar y como luego tengo que acabar pidiendo disculpas voy a cerrar con una frase de un gran pensador de nuestro tiempo:“Deja a los chavalotes, Pablo, déjalos que caminen como ellos camelen; si los chavales camelan pegándole un poco a la lejía, o camelan pegándole a la mandanga, ¡Pues déjalos!*”.

Así que cada quien haga lo que le apetezca, ya sea pinchar online, hacer coñas sobre pinchar online, memes sobre el tema, aplausos a la sanidad o caceroladas al rey, fotopollas o fotochochos, escribir artículos pedantes y fruto del aburrimiento, fight the stablishment, leer un libro, plantar un árbol o tener un hijo/a, da un poco igual.
Que cada unx se las apañe para que estos días se le hagan lo más leve posible.

Por Sando Hope.

¿Qué te parecen estas pinchadas online y demás expresiones artísticas desde el balcón?