Canciones con historias detrás, historias que conocemos gracias a la música… y si son historias sociales, de la clase trabajadora, mejor. Es el espíritu del programa de radio “100Fuegos”, y del libro (todavía sin título ni editorial, por cierto) que estamos preparando… y del que os vamos a ir dejando algunos adelantos en este punto de encuentro que es la web de Ovejas Negrax.
Vamos con la pregunta del millón a principios de los 2000 en todos los foros de Internet relacionados con el punk y el antifascismo en aquellos tiempos: ¿qué pasó en el Lieja?
En 2002 Non Servium era ya un fenómeno de masas. Bueno, a ver, “masas”: en el mundillo punk-hardcore. Tras cinco años en activo, su segundo disco “N.S.A. – La santa familia” era muy esperado, tras el exitazo que había sido su debut “Orgullo obrero”. Y el título del décimo corte del disco era muy claro: “¿Qué pasó en el Lieja?”
La canción de Non Servium es muy épica, tanto en la música como en la letra. Incluso de fondo se oye una batalla que parece digna del medievo. Pero, en cierto modo, se podría decir que hablan en clave. No dan fechas, no dan nombres, no sabes a qué se refieren… salvo por dos datos muy concretos: el Lieja, “en la barriada de Vallekas”.
El Lieja era un bar del rollo que había en Puente de Vallecas, en Madrid, que por aquel entonces estaba al lado de la mítica tienda Potencial Hardcore, en la calle Cerro de Garabitas. Aunque el bar tenía ya unos años, a principios de los 2000 se fue convirtiendo en el punto de encuentro de mucha peña skin antifascista, y especialmente del entorno de la banda Non Servium, la denominada NSA: Non Servium Army. “La puta NSA”, que dicen en la canción.
Y ¿qué pasó en el Lieja? Pues pasar, pasaron muchísimas cosas… entre ellas, esta. Mayo de 2001, jornada 35 de la Liga de fútbol: Rayo Vallecano- Real Madrid. Los locales tenían la permanencia encarada, mientras que los merengues podían sentenciar el campeonato si ganaban y perdía el Depor en Oviedo, por lo que muchísimos aficionados madridistas se atrevieron a ir más allá de la M30 – la carretera de circunvalación madrileña – y adentrarse en el indómito “Valle del Kas”. Los medios hablan de unos 3000 madridistas, 400 de ellos de Ultras Sur, esa tarde de domingo en el entonces Estadio Teresa Rivero (años después, la movilización de la hinchada del Rayo logró que se quitara ese reconocimiento a la presidenta del club, pero esa es otra historia…).
Los vikingos no cantaron el alirón, porque pese al 0-1, gol de Guti, y la exhibición del guardameta franjirrojo Kasey, el Depor ganó 2-3 en el Tartiere. Pero hubo otro “partido” fuera del estadio. En el Marca del día siguiente contaban que “la batalla campal que protagonizaron los miembros de la peña madridista ‘Ultras Sur’ el pasado domingo en las inmediaciones del estadio Teresa Rivero de Vallecas se produjo antes del partido (…) y tuvo su continuación a la conclusión del encuentro. Unos 400 ‘Ultras Sur’ fueron conducidos por la Policía desde la salida de la estación de metro próxima al campo del Rayo hasta el estadio y, según informaron a MARCA fuentes de la Brigada de Información de la Policía, en ese trayecto más de medio centenar se descontrolaron y realizaron destrozos en un bar con lanzamientos de botellas, según los radicales respondiendo a ataques de seguidores rayistas, y causando lesiones a varias personas, de especial gravedad al camarero de un bar que fue arrasado. La policía se vio desbordada por el ataque sorpresa y también tuvo que protegerse”.
Ya entonces la grada vallecana era claramente antifascista: quedaban atrás los tiempos en los que en el único fondo del estadio se veían banderas rojigualdas y símbolos fascistas, a cargo de grupos como Boys Franjirrojos, expulsados por los Bukaneros, ahora hinchada muy conocida y respetada en el mundillo ultra, pero entonces todavía haciéndose un nombre.
De hecho, en la prensa al hablar de los incidentes, hablan de la presencia de “ultras de izquierdas que nada tenían que ver con el Rayo”. Igualito que en el señalamiento de dos décadas después con la suspensión del partido contra el Albacete porque Bukaneros, seguidos por el resto del estadio, se mofaba del jugador visitante Roman Zozulya cantándole “puto nazi” por sus simpatías por los ultraderechistas de su país, Ucrania…
Volvemos a mayo de 2001. “Después del partido continuó la trifulca. Había programada una manifestación antifascista a las 22:00 horas, que tenía controlada el grupo de Violencia en el Deporte de la policía nacional. Este encuentro, convocado por ultras de izquierdas que nada tenían que ver con el Rayo, para enfrentarse a los Ultras Sur. Pero los radicales madridistas fueron a buscar a los Skin-Reds (sic) al bar Lieja, donde sabían que se encontraban, y allí fueron recibidos con escudos y bates de béisbol. La peor parte se la llevaron en este enfrentamiento los seguidores madridistas, ya que ocho miembros del grupo ‘Ultras Sur’ acabaron en la enfermería, uno de ellos con pinchazos producidos por un arma blanca”.
Los nazis optaron por atacar el Lieja porque, con ocasión del Rayo-Real Madrid de la temporada anterior, el plan no les había salido mal del todo: pillaron desprevenidos a quienes, ajenos al partido, estaban en el bar; aunque no exactamente como esperaban.
Hubo respuesta y autodefensa. En una web de la época, nopasaran.nodo50.org, se narraba así: “en torno a las 10:00, lo atacaron armados de cascos, cadenas, palos y botellas, (en ese momento se encontraban el bar tan solo 10 personas), 4 de los nazis consiguieron entrar en el bar a cascazos, pero lo que podía haber sido una desgracia se evitó gracias a la rápida respuesta de los presentes. Los nazis fueron expulsados del bar y en ese momento comenzó un enfrentamiento de varios minutos durante los cuales se intercambiaron botellazos en la entrada del local”.
Y en 2001 pretendían repetir el ataque, pero volvieron a salir escaldados: “gana 2-0 la puta NSA”. La batalla siguió después en los foros, tanto de Internet como de fuera, con los Ultras Sur restándole importancia a lo sucedido en Vallekas y negando que hubiera sido para tanto, que los que iban eran críos y cosas así. En cierto modo, la canción de Non Servium es una respuesta a esos comentarios, así a como quienes dentro del antifascismo les criticaban “por macarras”. ¿Y exactamente qué pasó en el Lieja? Eso, ya que hablábamos de foros, lo podemos liquidar con una frase que se usaba mucho en Internet: “solo lo saben los presentes”.
Escrito por: Comandante Buenaventura Cienfuegos @100fuegosradio
Imágenes: antifa.madrid.net y Bukaneros
Como ocho heridlas????
Jajajjajajjajajjajajja en la canción dice sus heridos fueron más de 17 y es por que 17 fueron los atendidos por el SAMUR ese número no lo pedían negar así que no lo hagáis vosotros
es el porqué de la canción mucho tiempo des pues de la movida y que ellos siempre contarán por internet que nos habían arrasado las dos veces y nosotros durante años decidimos no hablar.
Pero ya te digo yo le fueron mas de 17….
Un saludo
“a principios de los 2000…”. Nosotros bajábamos mucho del pueblo al Lieja a mediados de los 90 y siempre había sharperos históricos que conocíamos. La peña de BVK, que se creó en el 92, etc… Nos vacilaban por las greñas, que a nosotros nos iba el death metal y el grindcore anarca. Todo buen rollo, con grandes fumadas de canutos dentro. De los mejores garitos que tuvo VK y todo Madrid.