Desde que entré en contacto con los herman@s de Ovejas Negrax Radio System además de descubrir estilos musicales que no conocía (Skinhead Reggae, Rocksteady o Lovers Rock), he podido también adentrarme en la carrera de músicos por los que siento ya absoluta devoción: Derrick Harriott —al que ya le dediqué un artículo hace unos meses—, Alton Ellis, Derrick Morgan, el fabuloso Pat Kelly y el protagonista de las siguientes líneas, el no menos magnífico, Wilfred Gerald Edwards, para todos nosotr@s, Jackie Edwards.
Nace en 1938 en Jamaica donde se cría con la compañía de nada y nada menos que 14 hermanos. A muy temprana edad se queda prendado del magnetismo del gran Nat King Cole, se obsesiona con él y se convierte en su primera inspiración. En 1952, comienza a desarrollar su incipiente estilo, tanto en shows de talentos, como en espectáculos teatrales en la ciudad de Kingston. En 1959, capta la atención de Chris Blackwell, un británico que suele pasar grandes temporadas en la isla en busca de negocios, y que acaba de fundar en mayo de este año, el sello discográfico, Island Records. Entre 1960 y el año siguiente, Edwards, consigue colocar cuatro canciones suyas en el número uno de las listas jamaicanas convirtiéndose en una especie de súper estrella en la isla; además es el primer artista en utilizar ritmos latinos en sus grabaciones e incluso llega a subir un quinto tema al puesto 10; estas canciones son principalmente baladas sentimentales y medios tiempos apoyados como ya os decía en los compases criollos que le proporcionaban su banda de acompañamiento, los extraordinarios, The Caribs, formados originalmente en Australia; un ejemplo de ello es la deliciosa, ‘Your eyes are Dreaming’ que compuso a la edad de 19 años para Blackwell y que fue directa al número uno. Su siguiente single, la no menos espectacular, ‘Tell me Darling’, se podía encontrar en todas las máquinas de discos de la isla, en cada rincón de cada barrio, la gente la cantaba. Este hecho lo sitúa en uno de los pilares de la historia de la música popular jamaicana ya que ni por asomo, nadie volvería a conseguir esos logros, y menos en un año. Pero como vamos a ver, no pasa mucho tiempo en su tierra natal y prácticamente no tiene impacto en el germen del Ska, para muchos, el inicio de la música de Jamaica aunque para mí, tiene igual o mayor importancia que el resto de artistas que a partir de entonces despuntaron en la isla (Alton Ellis, John Holt, Laurel Aitken…) con el nuevo estilo musical.
Blackwell necesita expandir su discográfica así que vuelve al Reino Unido en 1962 con un joven talentoso a su lado cuyo nombre no hace falta recordar. Jackie encuentra su hogar en Londres y con las labores de compositor y cantante se convierte en uno de los pilares del desarrollo de Island en estos primeros años. También se encarga de la distribución de discos que llegan de Jamaica en tiendas independientes de la ciudad con una furgoneta. Entre este año y 1968 lanza gloriosos singles de éxito en solitario y alguno en compañía de otra exiliada, la dulce, Millie Small.
Durante este primer período, el Ska jamaicano comienza a definirse en Inglaterra como Blue Beat y Edwards sigue componiendo éxito tras éxito, tanto para artistas del sello, como para él mismo, consiguiendo de esta manera un merecido reconocimiento en tierras británicas. En 1963, lanza su enciclopédico álbum, The Most of Wildfred Jackie Edwards, con eternos temas para el recuerdo como ‘A Little Smile’, ‘One more Week’, ‘Tears like Rain’ o ‘I Know’; esta colección de canciones le sirvió para mostrar la música jamaicana a la audiencia internacional además de proporcionar agradables recuerdos musicales de la isla a todos los expatriados que vivían en Inglaterra. Su siguiente disco es Standing up for Jesus, y en 1965 y 1966 llegan mi preferidos y dos absolutas obras maestras, Come Home y By Demand. Entre el aplastante contenido de los dos discos, dos temas, pasarán por méritos propios a la memoria de la historia de la música contemporánea: ‘Somebody help Me’ y ‘Keep on Running’. Un grupo, descubierto por Blackwell, con un cantante de 15 años al frente, llamado Stevie Winnwood, son los encargados de tal honor al lanzar una adaptación de los dos temas de Edward. El grupo…The Spencer Davis Group; formados en Birmingham en 1963; el creador de Island, lo explica así, “(..) Con Millie —se refiere a la cantante y compositora, Millie Small—, mi primer éxito, viajé a Birmingham, y vi en un club a un grupo llamado, Spencer Davis Group, que tenían un cantante de tan sólo 15 años llamado Stevie Winwood. Luego hizo Traffic y después una maravillosa carrera en solitario”.
Tras firmar con Fontana Records, lanzan varios singles entre 1964 y 1965, entre ellos, una preciosa adaptación del cancionero de Brenda Holloway, una de mis debilidades y uno de los secretos mejores guardados del Soul, ‘Every Little bit Hurts’. En noviembre de 1965, el fantástico tema de Edwards les lleva directamente al número 1 de las listas; en marzo del siguiente año, lanzan el otro himno del jamaicano que los convierte en uno de los grupos más importantes del R&B británico. En septiembre de 1966, aparece una colaboración entre Stevie Winwood y Jackie Edwards, esa gema atemporal llamada, ‘When I come Home’.
Durante la siguiente década, y ya totalmente asentado en la vida londinense, cambia de sello para fichar por otra legendaria referencia discográfica, Trojan Records, fundada en 1968 por un antiguo colaborador de Blackwell, Lee Gotphal; su papel es el de servir de sello hermano a Island, no para desarrollar nuevos artistas. Una curiosidad de esas que me molan tanto: el nombre Trojan viene asociado al camión que utilizaba Duke Reid en Jamaica para transportar su sound system, “Duke Reid- The Trojan King of Sounds”. En estos años, tiene un papel importantísimo en la ralentización del ritmo frenético del ska para convertirse finalmente en reggae. Su savoir faire con el lado dulce de la música, sirve de base también para el futuro Lover’s Rock, reggae caracterizado por su sonido suave y de contenido romántico esencial en la mitad de los 70.
En estos años, Jackie realiza varias grabaciones de la mano del productor, Bunny Lee que comenzó en Kingston trabajando para el sello de Reid, Treasure Isle en 1962, y que es uno de los pioneros en el desarrollo del Reggae en Reino Unido. Volviendo a la colaboración con nuestro protagonista, Bunny pone a su disposición a una de las mejores bandas de Jamaica, los sensacionales, The Aggrovators, responsables de muchísimo material reggae y dub durante la década de los 70 y 80. Con ellos, Edwards se aleja bastante del soul que le había caracterizado hasta entonces para dar un toque de puro reggae a partir de entonces. Fruto de ello, son gemas del género que tendrán gran trascendencia en el sonido de mis queridos, The Clash, que por cierto, lo citan en su tema, ‘White Man (In Hammesmith Palace) e incluso versionan —eso sí, sin acreditar—, su fabuloso, ‘Get Up’, que convierten en el ‘Revolution Rock’ del monumental, London Calling.
Su vida transcurre sin sobresaltos, continuando grabando como músico de sesión, lanzando álbumes más o menos aceptables hasta mitad de los 80 y cobrando sus royalties por el imponente trabajo realizado. Uno de sus trabajos como productor es el disco, Move up Starsky, del grupo The Mexicano, lanzado en 1977, toasting sobre una versión del ‘I’m still Waiting’ de Delroy Wilson, una verdadera delicia.
Los últimos años de su vida los pasa en su tierra natal, escribiendo para artistas locales y disfrutando como os decía de los réditos logrados. Su última actuación es un concierto benéfico en Londres para recaudar fondos para veteranos del estilo de música jamaicano. En 1992, un fulminante ataque al corazón nos priva, lamentablemente, de su talento.
ZepiSoul
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