Después de la buena acogida de la selección anterior, llega una nueva mixtape que pone de manifiesto otra vez la influencia perenne que el Two-tone ejerce sobre la escena punk. Diez nuevos trallazos -desde Japón, Suecia, Catalunya, Francia, Estados Unidos y, como no, las islas británicas- que sacan humo al contador de revoluciones de los clásicos de los Specials, Madness, Selecter, los Beat o Bad manners.
1. Too much too young – Too much too young
No hay ningún error: así se llama el grupo, así se llama el tema. Pero, sorprendentemente, no se llama así el disco donde aparece, sinó que lleva por título el profético Speed of punk, riddim of ska. El clásico de 1979 de los Specials, en su versión original, se alargaba hasta los 6 minutos. Cuando lo publicaron de nuevo un año después, acelerado por la urgencia del directo, bajó hasta los 2 minutos. Pero estos japoneses rebajaron en 2008 la marca de los de Jerry Dammers hasta dejarla en 1 minuto de reloj. El ritmo del ska a la velocidad del punk.
2. Twist and crawl – Skindred
Muchas han sido las etiquetas que les han colgado a los galeses, pero ninguna es capaz de describir con precisión el amasijo estilístico que abanderan hasta el punto de que Benji Webbe, su líder, ironiza con ello refiriéndose al estilo de Skindred como nu-reggae. Lo que sí está fuera de discusión, sin embargo, es la influencia del Two-tone sobre la banda, y Webbe no duda en citar a los Specials como inspiración en su fusión del reggae y el punk. Esta versión de los Beat cerraba en 2005 la banda sonora de Sky High, compuesta exclusivamente por versiones de temas de los 80 -de los Smiths, Talking heads, Devo o The Cars-. Un camino, el de las versiones, que Webbe recorrió en sentido contrario durante la pandemia: publicó Isolation 2020, donde interpreta a ritmo de ska y rocksteady grandes temas de Queen, Elton John o la Electric Light Orchestra.
3. Special brew – Haywire
Esta versión del Special brew de los Bad Manners probablemente sea, aunque cueste de creer, la canción más melódica de los Haywire. Grabada en 1995, no encontró hueco en su discografía porque su destino era el recopilatorio Too much too late, que no vería la luz hasta 2017 -y del que ya hablamos en el artículo anterior de esta serie-. La banda inglesa de anarco-punk, fundada en la costera Weymouth en 1994 y posteriormente emigrada a Southampton, se disolvió en 2015, pero los miembros de su última alineación siguen tocando en Armoured Flu Unit.
4. Blank expression – Voodoo glow skulls
Cuando Pork Pie editó en 2001 el disco tributo Spare Shells – Modern interpretations of the songs of The Specials, convocó a bandas que, cada una a su manera, se reivindicaron herederas directas de la ola Two-tone, como los Busters, los Porkers o los Skalatones. Pero hubo algunas excepciones, como el swing de los australianos The Louisville Sluggers, la versión en solitario del Too much too young de Dave Smalley, líder de ALL y Down by Law, o esta de los Voodoo Glow Skulls. Horace Panther confesó que la única parte coreografiada de los conciertos de los Specials era cuando todos se quedaban inmóviles durante la interpretación de Blank expression, algo que sería casi imposible con esta versión de los californianos en la que acentuaron la parte hardcore de su característico estilo ska-core para acelerar y distorsionar en extremo la original.
5. My girl – Skanker
En otro disco de tributo, en este caso en el House of ska que Cleopatra dedicó a los Madness en 1998, aparecería esta versión del hit de 1979 de los londinenses. El recopilatorio llama la atención por la sobrerrepresentación de bandas escandinavas -como Pöblers United, de los que ya hablamos en el artículo anterior-, pero no es arriesgado deducir que algo tuvo que ver en ello el sello de Goteborg Tribute Records. Un sello que en la segunda mitad de los 90 se especializó en editar discos de homenaje a bandas como Metallica, Nirvana, AC/DC, Kiss, Bad Religion… y Madness. Así se entendería que Skanker, quinteto sueco de estilo punk, nombre confuso y carrera efímera, consiguiera colarse en la versión norteamericana del recopilatorio con bandas de la talla de Dr. Ring Ding, Inspecter 7 o los mismísimos Selecter.
6. Three minute hero – Sonic boom six
Decir que Sonic boom six son una banda de ska-punk es decir poco. Ellos mismos admiten que llevan “años perfeccionando nuestra propia mezcla explosiva en la tradición británica de mestizaje punk de The clash, The specials, King prawn, Senser y Capdown”. Unas influencias que no mantienen ocultas sino que las exhiben a la que tienen ocasión, especialmente en directo. Una de las caras visibles de los de Manchester, Barney Boom, decía que “esto es lo que hacemos, tocamos canciones mejores que las nuestras de artistas mejores que nosotros y la gente lo disfruta”. Esta del Three minute hero del disco de debut de los Selecter -con quienes han compartido cartel en diversas ocasiones- se hizo un hueco en su recopilatorio de rarezas de 2009 Play on: Rare, rejected & arcade perfected.
7. Concrete jungle – The bite
The bite lucen una producción discográfica escasa para su trayectoria y, sobre todo, por las pasiones que levantan: un EP, un split con los Cute lepers y un par de LP en casi una década surtidos exclusivamente composiciones originales, por mucho que nos transporten a finales de los 70. Sin embargo, su contribución en 2014 en el Chaos in Catalonia Vol.1 de Common People Records esconde una sorpresa agradable: esta versión del Concrete jungle de 1979. La canción, que Roddy Radiation había compuesto originalmente para sus Wild boys y relataba su vida en los barrios más duros de Coventry, se convierte ahora en una crónica de la Barcelona del s.XXI en la voz de estos héroes de la escena mod local.
8. Wooly bully – Kilifax
El extravagante Domingo Samudio, bajo el disfraz de Sam the Sham and the Pharaohs, consiguió su mayor éxito modificando ligeramente una canción de 1962 de Big Bo and the arrows. En 1964, en plena British invasion, su Wooly bully no solo resistió vendiendo un millón de copias, sino que incluso tuvo el empuje suficiente para cruzar el océano y asaltar también las listas británicas, donde llegó al número 11. Su influencia fue tal que 16 años después de su publicación, en 1980, sería una de las cinco canciones ajenas que Bad manners escogieron para completar su primer LP, otra de las cientos de versiones que existen del tema pero que los de Buster Bloodvessel han convertido en un pilar de su repertorio. Lo mismo harían en 2010 los neoyorquinos Kilifax, cuando incluirían esta interpretación garage punk en su LP Happy now?.
9. Tears of a clown – Potshot
Y aún otra más de esas ocasiones que nos hacen recordar que la Two-tone tenía un apetito voraz para las versiones: original de Smokey Robinson y sus Miracles y con Stevie Wonder de coautor, vio la luz en 1970 alcanzando el número 1 en las listas británicas. Reeditada seis años después, todos los miembros originales de The beat se la sabían de memoria y por eso la usaban de muleta en sus ensayos, intercalándola entre sus propias canciones para no perder el tono ni el ritmo. Viendo el éxito que tenía cuando la interpretaban en directo, la escogieron para el single con el que debutaron en 1979 -aunque sorprendentemente no aparecería meses después en su primer LP-. A pesar de que se ha versionado cientos de veces, su vínculo con los de Birmingham es tal que hay quien incluso les atribuye la autoría, y prueba de ello suele ser la desaparición del artículo que sí lucía la original. En 1997, el trío japonés Potshot no solo abrevió el título sino la canción misma, despachada de manera acelerada en un minuto escaso.
10. It doesn’t make it alright – Kidz get down
Una más de las tantas canciones del primer disco de los Specials que llamó la atención de la escena punk. Archiconocida es la versión de los Stiff little fingers, publicada apenas seis meses después de la original. O la de los vascos Kortatu, inspirada en la de los irlandeses y adaptada como Hay algo aquí que va mal. Y aunque ambas daban más protagonismo a unas guitarras distorsionadas, conservaban aún la cadencia del reggae de la de Dammers i Goldberg. Pero en 2021, cuando nada hacía presagiar que nadie osara acelerarla, los franceses Kidz get down sacaban a la luz por sorpresa esta canónica versión skate punk inédita en su discografía y disponible sólo en Youtube.