“…tener amigos es muy peligroso, pues una vez se han ganado tu confianza, no sabes distinguir cuánto te ayudan o cuándo te pueden traicionar”.
Estas lapidarias palabras de nuestro protagonista, lamentablemente, vaticinaron el fatídico final de un hombre que tuvo por bandera la lucha contra el sistema, el rechazo a la utilización bélica de las armas nucleares, la defensa de los derechos humanos y su público repudio al Apartheid, sin olvidar, la legalización de la marihuana, es por supuesto, Peter Tosh.
Nace en el pequeño núcleo rural de Jamaica, Westmoreland, en 1944, donde es criado desde los tres años por una tía ya que sus padres son demasiado jóvenes para ocuparse de él; hasta los diez años, no conoce a su supuesto padre, el predicador de la iglesia local, James McIntosh, que tenía numerosos vástagos con otras mujeres y que se niega a reconocerlo como hijo propio, “(…) mi padre, es un mal hombre, un bribón. Lo que él hace para la vida es darse la vuelta y dejar un millón de niños detrás de él. Yo tengo tantos hermanos que no me conocen (…)”, comentaba Tosh al respecto.
El fuerte arraigo en esos primeros años a la educación cristiana, acudiendo a la iglesia a diario así como su participación en el coro van forjando su personalidad con un carácter duro, autosuficiente y luchador; también aprende a tocar el órgano por lo que su experiencia musical arranca prácticamente en la infancia. En 1956, Peter y su tía se mudan a Denham Town, un barrio residencial de Kingston, considerado una de las zonas más violentas de la capital; cuando su tía muere, se traslada a vivir con su tío a Trenchtown, un ghetto por aquel entonces en el que sus habitantes viven en suciedad y en la más absoluta miseria, hecho que no hace sino acentuar su espíritu indomable. Con su elevada altura y su actitud agresiva y contestaría, se gana el apodo de “Steppin’ Razor”, algo así como “primera puñalada”, lo que le retrata fielmente aunque también tiene su lado humorístico y cachondo con una manera de hablar poco común para la época con palabras inventadas como “shitstem” (sistema de mierda) y “asadca” (a-sad-ca en referencia a América “a-triste-ca”, no a-merry-ca, “a-alegre-ca”).
A principios de los sesenta, entra en contacto con el legendario cantante, compositor y además profesor de música, Joe Higgs, quien le presenta a dos figuras que serán esenciales, tanto en su vida, como en su carrera, Bob Marley y Bunny Wailer; la intención de Higgs es que formen un trío musical y para ello, pone todo su empeño en que aprendan a armonizar sus voces. En 1962 ya comienzan a cantar para, un año después, formar, The Wailing Wailers, junto con Junior Braithwaite, Beverley Kelso y Cherry Smith; su primer single grabado en el Studio One del gran, Clement Coxsone “Dodd”, “Simmer Down”, les supone un éxito directo con el que catapultan su carrera musical, pero en aquellos años, era frecuente que los grupos musicales fueran estafados y explotados sus productores, en parte “consentidos” por el desconocimiento en general de las artimañas con las que operaban, es decir, no ven prácticamente cash de esas ventas. Pese a ello, tienen bastantes éxitos en la isla antes de Kelso, Braithwaite y Smith abandonen el grupo a finales de 1964.
Desde ese año y hasta 1967, Tosh graba varios singles en el estudio de Cosxone Dodd, editados con diferentes nombres: Peter McKingtosh, Peter Macintosh, Peter Tosh y a menudo, Peter Touch (no hace falta deciros que todos esos sencillos son incunables de la música jamaicana y codiciadas piezas de coleccionismo discográfico); en estas primarias grabaciones, le acompañaban Bob y Bunny en himnos de la isla de la talla de “400 Years o “I’m the Toughtest”. En 1966, Marley viaja con su madre a Delaware (USA), donde pasa prácticamente un año; a su regreso, a principios de 1967, con nuevas ideas musicales y una nueva espiritualidad, se convierte en Rastafari al igual que habían hecho sus compañeros musicales. En este período, Peter, ya ha dado con sus huesos en la cárcel por posesión del elixir verde (hábito que adopta al convertirse en rasta), y es detenido también por participar en una manifestación contra la discriminación racial en Rhodesia; su espíritu guerrero no pierde ni un ápice.
Se cambia el nombre del grupo a The Wailers, porque, como explicaba Bunny, “wail” significa llorar o como él decía, “expresar los sentimientos vocalmente”. Del seminal Ska pasan al Rocksteady con letras en sus canciones llenas de mensajes sociales y políticos que cristalizan finalmente en el Reggae en 1970 cuando dejan Studio One y se unen a Lee Perry para grabar himnos primigenios e incontestables del género como “Soul Rebel”, “Duppy Conqueror” o el totémico, “Small Axe”. Con el fichaje del bajista Aston Barrett y su hermano Carlton a la batería, logran su clásica formación con la que se convierten en la sensación del momento en Jamaica y que culmina con el contrato de grabación con Chris Blackwell para Island Records y la salida al mercado del enciclopédico, “Catch a Fire”, en 1973, al que sigue unos meses después, otro álbum de leyenda, “Burnin’”. El primero sirvió de introducción para muchas personas en el género musical, gracias a monumentales canciones como “400 Years” y “Stop that Train”, escritas e interpretadas por Tosh como voz principal, y son ejemplos de su acento directo y militante en las letras, rangos que permanecerían en él hasta el fin de sus días.
“Burnin’”, es la lógica evolución del primer disco y sirve de plataforma casi internacional para el grupo, conservando, claro está, la conciencia de sus miembros sobre la injusticia social. Uno de sus temas, “Get Up, Stand Up”, escrita por Marley y Tosh, es uno de los himnos por la libertad y la defensa de los derechos humanos más conocido desde su publicación.
Llegamos a 1973 y un suceso va a acentuar más si cabe el carácter indómito de nuestro protagonista: cuando se dirige, junto a su novia, Evonne, a casa, su coche es embestido por otro vehículo que marcha por el lado equivocado de la carretera; su novia muere y él sufre una importante lesión craneal que le “salva” de la muerte. A partir de este momento, se hace más intratable que nunca.
Al año siguiente, Blackwell se niega a lanzar su primer álbum como solista, por lo que deja al grupo que se había convertido en Bob Marley & the Wailers, después de que Bunny abandonara también la nave nodriza al denunciar la poca valoración de sus cualidades como músico, en una banda en la que Marley tenía cada vez más protagonismo, y se sentía ninguneado al igual que Tosh. Tras la ruptura del núcleo básico de la formación, tanto Peter, como Bunny, recriminaron a Bob que siguiera utilizando el nombre de Wailers en el negocio musical.
El esperado debut de Peter Tosh como solista llega en 1976, en CBS Records, “Legalize It”, en el que la canción homónima se convierte en todo un himno para los defensores de la legalización de la marihuana y los rastafaris y amantes del reggae de todo el mundo. Mientras que Bob Marley predicaba su diatriba de amor universal con “One Love”, Tosh arremetía contra la hipocresía del “shitstem” (ya sabéis, sistema de mierda). Su siguiente trabajo es el también combativo, “Equal Rights”, editado en 1977 y considerado uno de los álbumes capitales del movimiento jamaicano. Además forma su banda de acompañamiento en los siguientes años, los tremebundos, Word Sound and Power.
Tras la firma en 1978 con Rolling Stones Records, se edita otra disco para enmarcar, “Bush Doctor”, gracias al cual se da a conocer a nivel global; el primer sencillo, la deliciosa,“(You Gotta Walk)Don´t Look Back” (cover de Temptations), acompañado de Mick Jagger, le convierte en uno de los artistas más populares del momento. Ese mismo año, en el concierto gratuito, One Love Peace Concert, Tosh se enciende un canuto y lanza un discurso sobre la legalización del cannabis, acusando a Michael Manley y Edward Seaga (políticos de Jamaica, presentes en el evento), de vender los recursos de la isla y no hacer nada para el beneficio de la población. Es aquí donde pronuncia una de sus frases más célebres, “…yo no creo en política, pero sufro las consecuencias”. Unos meses después, es detenido por la policía cuando salía de la discoteca Skateland de Kingston, y golpeado salvajemente por al menos diez agentes mientras estaba en custodia policial; la brutal paliza le deje con un brazo roto y una brecha en la cabeza que necesitas veinte puntos de sutura. Tosh no se defendió durante la paliza y aseguró que los maderos dejaron de golpearlo cuando pensaban que ya había muerto, siempre llevo con orgullo las cicatrices y su lucha en contra de las injusticias creció a niveles estratosféricos.
Sus trabajos posteriores, “Mystic Man” (1979) y “Wanted: Dread and Alive” (1981), se publican también en el sello de los Stones; Peter, trata de ganar algo de éxito comercial manteniendo sus ideales por bandera. Fruto de su experiencias violentas con la policía, nace la canción “Oh Bumbo Klaat”, una de las expresiones más soeces de Jamaica cuyo uso en público estaba penada con la cárcel; el cantante no se amilana en absoluto con este hecho, es más, con su interpretación veía una forma de luchar contra lo que él llamaba, “malos espíritus”, y a partir de su lanzamiento, se comprometió a no dejar nunca de pronunciar la frase, lógicamente, lo llevó hasta sus últimas consecuencias. Aprovechando su amistad con sus satánicas majestades, aparece en el vídeoclip de la banda inglesa, “Waiting on a Friend”.
El 11 de mayo de 1981, fallece Bob Marley, tras la destructiva expansión de un cáncer que se la había diagnosticado en junio de 1978: durante un partido de fútbol entre músicos y periodistas, sufre un pisotón en el pie derecho y cae lesionado; tras un período con dolores terribles en el dedo, decide acudir a una clínica donde le detectan un melanoma maligno. Se le aconseja la amputación del dedo, pero Marley se niega en redondo ya que los rastas no pueden quitarse ni una mínima parte de su cuerpo. Tras la demoledora metástasis en pulmones y cerebro, nos deja a los treinta y seis años de edad en el Cedars of Lebanon Hospital de Miami. Tras su pérdida, muchos recriminaron a Tosh que no hubiera ido a verle durante la enfermedad y que tampoco asistiera a su entierro. Según sus palabras, fue la familia de Marley la que le impidió, tanto a él, como a Bunny visitarlo durante el tratamiento del cáncer; por otro lado, es cierto que no se presentó en el funeral porque quería ver a su amigo vivo, no en un ataúd. Se especuló también por entonces en la mala relación entre los dos músicos, pero al ser preguntado si lamentaba la triste marcha de su compañero de grupo, argumentó, “No, no sentí pérdida alguna cuando murió mi mujer, así que cuando murió mi hermano, tampoco sentí nada. Están vivos”, creo que no hay nada más que decir, de todas maneras si os interesa el tema podéis buscar por la red porque hay variadas conjeturas sobre este espinoso tema.
Después de la salida al mercado de “Mama Africa”, en 1983, se autoexilia buscando ayuda espiritual de los “hombres medicina” tradicionales africanos al mismo tiempo que se intenta liberar de los acuerdos con las distribuidoras de su material en el sur de Africa. En esta época, interviene en la oposición internacional al Apartheid de Sudáfrica, participando en varios conciertos y reflejando su postura en temas legendarios como, “Apartheid” (regrabada en 1987), y los ya clásicos, “Equal Rights”, “Not Gonna Give Up” o la combativa, “Fight On”.
Tras los años pasados en Africa, regresa a Jamaica donde se embarca en el proyecto de resucitar a los Wailers originales, junto con su amigo del alma, Bunny Wailer; pero este resurgimiento nunca pudo llevarse a cabo…
Poco días después de su llegada a la isla, un grupo de tres hombres armados, se presentó en su casa pidiéndole dinero. A pesar de que Tosh les respondió que no tenía nada, no le creyeron y le mantuvieron en contra de su voluntad, durante varias horas, en un intento de extorsión. En mitad de este negro episodio, se presentaron en la casa varios amigos del músico que querían darle la bienvenida tras su etapa fuera del país, esto agravó la situación y enfureció a los asaltantes; uno de ellos, “Leppo” Lobban Dennis, colocó su pistola en la cabeza de Peter y le descerrajó dos tiros, causándole la muerte, sus compañeros iniciaron después un tiroteo a través de las ventanas, hiriendo a varios y matando al Dj, Jeff “Free Me” Dixon y a Wilton “Doc” Brown. “Leppo” se entregó a la policía y fue condenado a muerte aunque él siempre ha mantenido su inocencia alegando que esa noche estaba en un bar con unos amigos, pero su condena fue apelada en 1995 y permanece en prisión. Como en todo hecho luctuoso de este calibre, hay multitud de conjeturas y especulaciones, la más oída es que Lobban se entregó porque Tosh le había ayudado a rehacer su vida tras salir el primero de la cárcel. De los otros dos indeseables, nunca se supo nada aunque la leyenda cuenta que fueron ajusticiados en las calle como venganza. Lamentablemente, seguro que nunca sabremos la auténtica verdad y el único hecho verídico fue la trágica desaparición de una vida en la lucha, la de Peter Tosh, una persona que peleó durante su trayectoria vital contra la corrupción y los abusos de todo tipo no solo en su Jamaica natal, sino en el resto de este hipócrita mundo.
Su familia decidió enterrarlo por los ritos de la Iglesia Ortodoxa Etíope que por aquel entonces se hallaba dividida entre los que pensaban que su majestad imperial Haile Selassie (Ra’s Tafari), había muerto y los que no; Tosh se encontraba en esta segunda escisión por lo que murió rastafari y se puede deducir que si hubiera tenido que elegir su funeral, habría sido con los ritos rastas. Aseguraba no creer en la muerte y como expresaba en los versos de su canción, “Burial” (“Legalize It, 1976), “Dejad que los muertos entierren a los muertos, y a quien quiere morir, morir. No tengo tiempo para perder en ti, soy un hombre vivo y tengo trabajo por hacer”.
Un último apunte: el trabajo en el que había estado trabajando, “No Nuclear War” (por cierto, horrible portada), pese a que su discográfica aseguró que no iba a aprovechar su muerte para lanzarlo, desgraciadamente (lo digo por el hecho de alimentar la carroña, no por el incuestionable valor del disco), se editó semanas después. Ganó ese mismo año el Grammy a la mejor producción de Reggae.